Las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical son un tema a la orden del día en este momento. Son muchas las empresas que están trabajando en un punto álgido para crear la nueva clase de taxis aéreos limpios, silenciosos y baratos que muchos creen que transformará fundamentalmente nuestras ciudades en las próximas décadas.
Existen diseños de todo tipo para este nuevo tipo de vehículos. Sin embargo, la start-up neoyorquina Kelekona ha presentado algo radicalmente diferente al resto, ya que mientras que otras empresas están ofreciendo modelos de cinco asientos, Kelekona ha mostrado un modelo donde cabrían hasta 40 personas. Además también se podría usar para el transporte de mercancías, contando con una capacidad de carga de 4540 kilos.
Una máquina muy técnica y compleja
En cuanto a las características técnicas de este tipo de proyecto, son las siguientes: utilizaría una batería de 3,6 megavatios que sería intercambiable y recargable en menos de una hora. El 80% de su peso (unos 13.600 kilos) serían dichas baterías. Contaría con una capacidad de 40 personas o 10.000 libras, alcanzando una velocidad de hasta 200 millas por hora. Tendrá que volar a unas 100 mph antes de que pueda apoyarse en su cuerpo de elevación. Además, no necesitará la creación de una nueva infraestructura ya que se podrían utilizar los tradicionales helipuertos.
Para elevarse sobre el suelo, este vehículo utilizará cuatro rotores con dos ventiladores eléctricos a cada lado, aportando la suficiente potencia para alcanzar una gran velocidad. Como da de ejemplo la propia compañía, se podría recorrer la distancia que hay entre Los Ángeles y San Francisco en menos de una hora.
Características del vuelo
Una vez alcanzada la altura de vuelo, dichos ventiladores se inclinarían hacia delante para dar inicio al vuelo horizontal. Además, otra de las características que diferencia a este proyecto de Kelekona con otras compañías, es que las otras aeronaves usan alas enormes para planear, mientras que el de Kelekona se aprovecharía de su estructura para quedarse sujeto en el aire sin perder eficiencia.
El fuselaje tiene una forma gruesa, plana y muy ancha, y su perfil lateral es similar a la forma de lágrimas, mientras que la parte delantera es redonda. En la parte inferior, la forma es plana, mientras que en la parte superior, tiende a tener forma de cúpula, lo que la convierte en una superficie de elevación. El resultado es una apariencia estable, que ahorra distancia y tiene algunas similitudes con los dirigibles.
En 2019 se empezó a formar el diverso equipo del que se compone este proyecto. Todos tienen diferentes orígenes. Por ejemplo, uno de los ingenieros tiene experiencia en Tesla, por lo que es interesante poder hablar sobre la tecnología de la batería en la que trabajó allí, y especialmente sobre este enfoque de batería voladora.
Leovankis Cornielle S.
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