Uno de los mayores problemas medioambientales a los que se enfrenta nuestro planeta es a lo mucho que contamina la basura, especialmente los plásticos. Es prácticamente imposible encontrar por ejemplo en supermercados envoltorios que no estén hechos de plástico. Además su gran problema es que tardan muchos años en degradarse.
Existe una gran cantidad de bolsas de plástico en ríos u océanos que son perjudiciales tanto para el medio ambiente como para la fauna, ya que si los animales acuáticos las ingieren pueden morir por asfixia. Se calcula que más de 9 millones de toneladas de plástico acaban en el mar cada año.
Beneficioso para el medio ambiente
Por suerte, un grupo de científicos ha creado una bolsa de plástico que se descompone sola en menos de siete días al estar en contacto con los rayos del Sol y con el aire. Esto supone una gran noticia ya que el plástico es uno de los materiales que más contamina en el mundo.
Para beneficio del medio ambiente, son muchas las empresas que contribuyen a mejorar el medio ambiente sustituyendo los plásticos por cartón, papel u otros materiales.
De hecho, al descomponerse se convierte en un ácido que podría tener uso en diferentes industrias como la alimenticia y la farmacéutica. Ya hubo un prototipo de bolsa de plástico que se descomponía sola en Washington que se convertía en un material que valía como gasolina para aeronaves.
Un descubrimiento hecho sin querer
Lo más curioso de esta nueva creación es que se descubrió por accidente. La idea original era la de crear un polímero que cambiara el PH que se usaba en los dispositivos que usan sensores. Pero sin querer, el científico encarado de esta tarea creó un material que se descomponía con mucha facilidad.
Por tanto, se dio con la clave de que se trataba de un material adecuado para fabricar miles de productos en sustitución del plástico.
Los científicos también aseguran que este nuevo material se puede mezclar con otros plásticos para crear objetos que duren más y no se descompongan tan rápido, además de ser mas resistentes y poder darles mas uso, ya que una bolsa de plástico convencional no se puede usar muchas veces porque se rompe. Aunque esta sea una creación muy útil para el futuro, aún queda un tiempo para que la veamos introducida en la vida cotidiana.
El equipo de científicos seguirá investigando estos plásticos degradables con la finalidad de comercializarlos dentro de unos años, aunque preferiblemente lo antes posible ya que la contaminación es un tema que hay que tratar de primera mano.
Leovankis Cornielle S.
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