La compañía de Elon Musk ha lanzado miles de pequeños satélites para ofrecer un Internet de alta velocidad. Esto puede llevar a un problema que ahora es posible que no sea muy relevante, pero que en un futuro puede llegar a ser muy grave.
Hay y habrá muchos satélites en órbita en el futuro
Según datos de la Agencia Espacial Europea, actualmente hay más de 7.500 satélites en órbita en el espacio. El problema es que, al estar en continuo movimiento, esto puede provocar una colisión entre satélites. Se considera un encuentro cercano cuando dos satélites pasan a un kilómetro de distancia.
Existe una serie de bases de datos de conjunción orbital satelital que evalúa las posibles amenazas de estos objetos espaciales en el exterior. Recibe el nombre de SOCRATES y sirve para seguir el movimiento de los satélites y de la basura espacial con la finalidad de evaluar el posible riesgo de colisión.
Cuando existe un riesgo de colisión, este sistema envía una alerta a los operadores de los satélites para que realicen las maniobras necesarias para evitar un choque.
En los dos últimos años ha aumentado en gran numero la cantidad de satélites que hay en el espacio debido al programa Starlink, de hecho, se calcula que los satélites de Starlink tienen 1600 encuentros cercanos cada semana. Tambien representan 500 encuentros cercanos con otros satélites en el espacio.
Varias causas que pueden provocar estos choques
El problema es que esta situación se puede agravar por culpa de dos factores. El primero de ellos es que, si nos parecen muchos los casi 1.800 satélites que ya ha lanzado SpaceX, la idea de la compañía es que con su programa se lleguen a lanzar hasta 12.000 durante su fase primera generación de una década.
Por otro lado, el segundo problema es que los satélites de Starlink están diseñados para evitar colisiones por sí solos. Esto provoca que cuando el propio satélite detecta un riesgo de colisión, se desplaza de forma autónoma para evitar chocar, entrando en una nueva trayectoria de la que otros satélites no son conscientes.
Las colisiones pueden provocar que nazca nueva basura espacial que puede llevar a que se produzcan nuevas colisiones en el futuro. De hecho, recientemente un satélite chino se destruyó por causas desconocidas y finalmente se supo que la responsable fue la basura espacial que impactó con el satélite.
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