El vehículo privado es y seguirá siendo para muchos una necesidad. Y por tanto, a veces no queda más remedio que renunciar a los concesionarios, a las garantías oficiales y al olor a nuevo. ¿Que uno usado es una lotería? Lo puedes ver así, sí. Sin embargo, hay muchas maneras de acumular papeletas para que la jugada salga bien y puedas disfrutar de un automóvil muchísimo más barato... siempre y cuando reúna unas mínimas condiciones. Y en estos casos, ojo con el historial. Por ejemplo, en un coche de segunda mano, ¿cómo saber si ha tenido un accidente? ¿Es posible obtener esta información? No es tan sencillo como en esta imagen, pero sí es factible.
Desde luego, hay muchas pistas para ello que puedes revisar con lupa. Algunas de ellas son muy evidentes; otras, no lo son tanto.
Pero es clave conocer si el coche ha sufrido algún percance importante, porque si es así, su seguridad activa y pasiva podría quedar seriamente comprometida hasta el punto de que no haya rebaja de precio que te compense y tengas que buscar sin miramientos otro candidato.
Un golpecito de chapa correctamente reparado no debería echarte para atrás en la adquisición, aunque no estaría de más saberlo, ya que no deberían cobrarte en ningún caso lo mismo que si no lo tuviera. Pero si el accidente ha afectado a la estructura general, a la integridad del pilar B, a los trapecios, a los cinturones de seguridad o los airbags (porque hayan saltado y no se hayan vuelto a sustituir) o las ruedas en su conjunto (neumáticos, llantas, sistema de frenos), la cosa cambia y mucho.
8 consejos para comprar un coche usado
Revísalo a la luz del día, solicita una prueba y, si tienes ocasión, que te acompañe un profesional de tu confianza en esta tarea. Y tanto si lo haces solo o asesorado, aquí van unos consejos para que revises todo a fondo y sea más difícil que te la cuelen:
1 Pintura
A simple vista, en ocasiones es fácil detectar una parte del coche que haya sido repintada. Otras, el trabajo de reparación se hace bien en todos los sentidos (es legítimo) y darse cuenta no es indispensable y requeriría del 'ojo' de un profesional. Pero atención: si el coche ha sufrido accidente grave, lo más probable es que se repinte entero, con lo que será mucho más difícil de 'adivinar' este peligroso precedente.
Si el capó, una puerta o una aleta es directamente de otro color porque se haya sustituido la pieza dañada por una de desguace, interésante por este hecho y el motivo de la avería. No obstante, al menos, nadie podrá acusar al vendedor de habértela querido ocultar...
Asimismo, hay piezas que por la cara interna conservan su color original. Si tienen un tono claramente distinto, será señal de que esa zona ha sido repintada.
2 Alineación de capó, maletero y puertas
En un primer vistazo, otro de los indicadores de accidente previo es un mal alineado de las partes móviles, como el capó, la tapa del maletero y las puertas. Observa que todo encaje bien y verifica que las líneas de separación midan de ancho más o menos lo mismo siempre (si puedes hacer esta operación con un calibre, mejor que mejor).
Otro de los síntomas en este apartado es el estruendoso crujido de bisagras que puede darse si el coche ha tenido un golpe fuerte anteriormente, si bien puede deberse simplemente a las fuerzas de torsión 'normales' a las que se haya podido someter durante su vida.
3 Paragolpes
Por su propia naturaleza -y nombre-, los paragolpes o parachoques suelen llevar una vida poco agradecida en el día a día, por lo que son típicos los roces, desconchones y demás desperfectos leves que no deberían preocuparte si no pasan de una cuestión meramente estética (recuerda que las ITV sí que son especialmente exigentes con ellos -véase el punto 14-, especialmente el delantero, debido a la protección de los peatones en caso de atropello).
Prácticos: todo tipo de consejos para el automóvil
Además, si alguien quiere disimular un impacto grave, supone un elemento relativamente sencillo de sustituir. Por eso, conviene que te fijes bien en los anclajes, ya que es ahí dónde un parachoques aparentemente bueno puede no haber evitado un daño en la estructura. Tampoco sobra echar una ojeada por debajo: en algunos modelos se pueden detectar mejor grietas u otros desperfectos en la estructura.
Por último, si un paragolpes moderno está partido -aunque sea con una raja horizontal-, todo apunta a que ha recibido un fuerte impacto, porque los materiales actuales tienen una resistencia bastante alta, así que si ha sufrido de ese modo, será por algo...
4 Vano motor
Es crucial que inspecciones que levantes el capó -tú mismo, sin truquitos- y saques también aquí la lupa. Si además te has preocupado de ver en páginas como AUTOBILD.ES cómo cómo es el vano motor del coche usado en cuestión que piensas comprar, te será más fácil repasarlo y comprobar que ningún elemento esté roto, torcido o ligeramente desplazado de su sitio, que todo guarde la simetría esperada...
La correcta alineación de las torretas de los amortiguadores también en crucial.Si no, será síntoma de que el coche ha sufrido un golpe fuerte y el comportamiento dinámico nunca podrá ser el adecuado desde el punto de vista de la seguridad y de las prestaciones.
Aunque no seas mecánico, en este lugar se pueden ver muchas más cosas de las que parece. Es más: si estás buscando en tu candidato a 'nuevo' coche de segunda mano cómo saber si ha tenido un accidente, los elementos que destaquen por ser demasiado recientes también pueden ser una valiosa pista, especialmente, si notas que están en la parte frontal (radiador, ventiladores...).
5 Anclajes aletas
El vano motor también es un sitio interesante para acceder a las aletas delanteras y otros puntos de sujeción. La traseras tendrás que inspeccionarlas desde otros lugares, claro está.
6 Tornillos y soldaduras
¿Tornillos demasiado nuevos? ¿Con cabezales distintos a los de una pieza equivalente del otro lado? ¿Con distintos niveles de óxido? ¿Soldaduras recientes? ¿Remaches puestos a posteriori? ¿Trozos de fibra? Ahí tienes muchas 'cicatrices de guerra por las que deberías preguntar.
7 Número de motor y chasis
Trata de verificar con el número de bastidor y el de motor que el bloque mecánico correspondía desde el principio a esa unidad. Si no coincide, la sustitución del motor podría haberse producido bien por un accidente fuerte o por una avería mecánica que no mereciese la pena reparar. En cualquier caso, deberías conocer los motivos y desconfiar de explicaciones incoherentes.
8 Asientos
Aunque algunas situaciones parezcan inverosímiles, hemos visto cosas en el mercado de usados en los que la realidad supera ampliamente la ficción. Y saber leer correctamente los asientos de un vehículo puede aportar una información valiosísima sobre su 'historial clínico'.
Tapizado
Si el coche está exteriormente como nuevo pero las butacas presentan un desgaste excesivo, puede que el coche haya sido repintado entero por fuera... lo que podría ser indicio de accidente previo.
Estructura
Observa que la estructura no esté doblada; no ceda al mover el cuerpo ni hacia delante, ni hacia atrás ni a los lados; que las palancas y las ruedas de los reglajes funcionen, que los raíles no estén deformados y la butaca se deslice sin demasiados problemas...
Originalidad
Esta prueba no es definitiva ya que el dueño anterior ha podido sustituir los asientos por una cuestión de estética o comodidad, sin más. Pero si sabes que no son los originales, tampoco está de más que seas más perspicaz e tu chequeo.
Manchas
Si no hay manchas llamativas, pasa al siguiente apartado. Pero si detectas alguna que pudiera ser de sangre, ni que decir tiene que hay que saber su origen.
Al margen del rechazo que te pueda crear algo así, este punto es más importante de lo que parece: no sólo puede ayudarte a saber si un coche de segunda mano ha tenido un accidente previo, sino que, en caso de que lo compraras y tuvieras un siniestro, podrías meterte en problemas ante una futura investigación con semejantes restos de ADN. Tenlo en cuenta.
9 Rótulas y trapecios
Volviendo al apartado puramente mecánico, hay ocasiones en las que un coche sufre un golpe fuerte y se repara a medias: se mete en bancada, se endereza correctamente la estructura... pero no se verifica que los sistemas de suspensión, las rótulas y los trapecios estén en estado óptimo y tengan los parámetros adecuados para volver a circular con seguridad.
En este punto, es especialmente recomendable elevar el coche y pedir la ayuda de un profesional para que dé el visto bueno. Como siempre, desconfía a priori de todo vendedor que no facilite la inspección de alguien de tu confianza.
Después de una revisión visual, conviene probar las cualidades dinámicas del coche, para cerciorarse de que no hace 'cosas raras', ni se desplaza de forma desigual al acelerar, al frenar o en curvas cerradas, que en 'eses' enlazadas no hay crujidos en las torretas...
10 Ruedas
Otro tanto sucede con los elementos móviles. Para saber si un coche de segunda ha tenido un accidente, debes mirar esto en los siguientes elementos:
Neumáticos
Mira si presentan algún plano o zona especialmente desgastada en la banda de rodadura, 'huevo' o sucesión de ellos (en flancos o en la propia banda): lo primero será fruto de un derrapaje (o microderrapajes, si ha entrado el ABS en una frenada de emergencia); lo segundo de una situación comprometida en la que los amortiguadores han sufrido un rebote excesivo.
Ambos casos, provocarán vibraciones y son fruto de que algo extraño ha sucedido y debes saberlo.
Llantas
Verifica que conserven su forma circular (sin golpes, deformaciones o grietas) y que tampoco rocen con las aletas o provoquen vibraciones en el volante.
Si estas son leves, a veces se deben, simplemente, a un desajuste en el equilibrado o en el paralelo (foto superior). Sea como fuere, no compres un coche en el que estos problemas no estén subsanados totalmente, porque la avería puede ser mucho más cara que el descuento que, en el mejor de los casos, te pueda ofrecer el vendedor.
11 Dirección y frenos
Tampoco debe vibrar, chirriar, endurecerse o ablandarse repentinamente o crujir, ni a altas velocidades ni a bajas, se encienda un testigo en el salpicadero o no. Si esto sucede, también descarta la compra, por los motivos del punto anterior. Es más, aquí los problemas de comportamiento podrían deberse, además, al mal estado del sistema de frenos (discos deformados o descolocados, bujes rajados, latiguillos no estancos, bombines gripados...).
12 Volante
Al igual que los asientos, es otro interesante 'chivato' sobre la edad real del coche.
Además, si presenta desperfectos en la zona del airbag o la tapa del mismo está suelta, cuidado: ha podido saltar (hecho inequívoco de accidente) y, para colmo de males, quizás no se haya sustituido (con lo que en caso de que tú sufras un nuevo percance, no contarás con este importante elemento de seguridad pasiva).
13 Libro de mantenimiento y facturas
Dentro de que siempre es una lotería un coche de segunda mano, como se trata de saber si ha tenido un accidente o no, toda información es bienvenida. Y en ocasiones, bastaría con echar un vistazo al libro de mantenimiento. Si es veraz y todo el historial del vehículo ha quedado bien reflejado, con sus sellos y facturas correspondientes, sin sospechosos saltos en los fechas..., tendrás una garantía más.
Además, si se refleja que el auto ha sufrido un coche fuerte por las reparaciones efectuadas -con sus facturas correspondientes-, tendrás elementos suficientes para decidir si te merece la pena comprarlo o no. Pero, al menos, alguien se habrá hecho responsable de los trabajos realizados.
14 ITV
Pide la Tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos. En ella podrás comprobar si se ha superado la ITV en los plazos previstos, si ha habido sellos con la palabra 'desfavorable' y por qué...
No es una información 100% fiable porque entre cita y cita, alguien ha podido estrellar un coche y arreglarlo hasta chapuceramente -porque los protocolos de verificación no contemplan la revisión de ciertos elementos-, pero si el coche no ha superado las pruebas en los intervalos previstos o actualmente no tiene la ITV en vigor, desconfía.
15 Historial de Tráfico
Por último, en un coche de segunda mano, tanto si quieres saber si ha tenido un accidente o no, es recomendable siempre pedir el historial a Tráfico. Se puede hacer incluso telemáticamente en la sede virtual de la DGT, pagando unas tasas, es una información pública y en el resguardo tendrás acceso directo a datos interesantes que te ayudarán a reducir las probabilidades de sufrir problemas: fecha de la primera matriculación, propietario actual y todos los anteriores, si tiene cargas (por no estar al día del impuesto de circulación o estar embargado, si se encuentra de baja temporal o definitiva...).
En caso de estar de baja temporal, podría deberse a que necesita una reparación importante. En caso de baja definitiva, a priori no podrías adquirirlo para circular, sino que debería ser descontaminado en un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) o desguace.
Este artículo fue publicado en Autobild por Rodrigo Fersainz.
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