Aceptamos los CAPTCHA cada día a la hora de acceder a una página web o registrarnos en un nuevo servicio pero puede que no sepas por qué están ahí, qué función cumplen o qué diferencias hay entre unos u otros. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿En qué se basan? Esto es todo lo que debemos saber sobre CAPTCHA, su diferencia con el ReCAPTCHA de Google y las diferentes versiones.
¿Qué es un CAPTCHA?
CAPTCHA significa Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart. Es decir, significa Test de Turing público y automático para distinguir a los ordenadores de los humanos. Y esa es su mejor definición: es una medida de seguridad o de comprobación que busca diferenciar si detrás del ordenador hay un humano o un robot automatizado. Busca proteger del spam y nos lleva unos segundos demostrar que somos capaces de descifrar esas letras o fácil acertijo y que no somos un robot o un bot que intenta acceder a una cuenta personal.
Como su propio nombre indica, CAPTCHA nos habla sobre el Test de Turing. ¿Qué es? La prueba de Turing o el Test de Turing fue creado por el informático Alan Turing con el fin de “evaluar a las máquinas”. Su creador tenía la intención de comprobar si una máquina era suficientemente inteligente como un humano y era capaz de pensar como tal o podíamos engañarla. Por eso, se hacen una serie de preguntas para ver si pueden reaccionar como lo haría una persona. Este Test de Turing ha ido evolucionando desde los años cincuenta hasta hoy y aplicándose al machine learning o a la Inteligencia Artificial y basándose en esta idea se crean los CAPTCHA que utilizas casi a diario y que buscan bloquear o limitar el spam y los clics automáticos.
Hay muchos tipos de CAPTCHA, como veremos en próximos apartados. Los usas cada día. Puede que tengas que elegir las imágenes que tienen un coche o una farola pero también que tengas que escribir una serie de letras y números que aparecen en el recuadro o que tengas que contestar a una pregunta muy sencilla de lógica o de matemáticas, como cuánto es de 2 + 2, por ejemplo. Generalmente son imágenes de letras o números algo distorsionadas o giradas en un cuadro de texto que debemos escribir a continuación. Si no lo vemos bien, podemos tocar para generar otro. La finalidad es que la prueba sea fácilmente superable para un humano pero que una máquina no sepa pasarla. Así verificaremos que no somos un robot.
¿Qué es reCAPTCHA?
Se trata de una evolución del código anterior que busca ser más útil y que Google decidió comprar en el año 2009 a una empresa independiente. Lo que hacía reCAPTCHA en sus inicios era mostrar una imagen con dos palabras que debíamos escribir. Una de las palabras era conocida por el sistema y otra no y así Google aprovechaba al usuario para transcribir palabras que de forma automática no se podía. Si la conocida por el sistema era escrita de forma correcta se daba por hecho que también la desconocida así que se conseguía así una transcripción manual y colaborativa con millones de usuarios utilizando este ReCAPTCHA. Pero fue evolucionando. Por ejemplo, desde 2012 también se usan fotografías de Google Street View con nombres de calles o con números que no se ven bien.
V2: No CAPTCHA reCAPTCHA
Estas nuevas versiones no necesitan que introduzcas nada sino que automáticamente puedes verificar que eres humano con marcar una única casilla. Puede que hayas visto algún registro de Google donde no debes escribir las mencionadas letras o números del recuadro sino que basta con tocar en “I’m not a robot” junto con el icono de reCAPTCHA. Aunque generalmente se denomina a unos y otros indistintamente de la misma manera, estos reCaptcha son más avanzados y utilizan el comportamiento del usuario en la página web para considerar si es o no un robot. La dirección IP, el ratón, las cookies. Todo esto nos diferencia de un bot. Esta es la versión de reCAPTCHA más extendida por el momento.
Recaptcha V3
Desde 2019 existe la tercera versión de ReCAPTCHA utilizada por Google y no tienes ni siquiera que marcar la casilla que demuestra que eres un robot sino que el comportamiento se analiza de forma automática. No está tan extendida como la anterior y aún está empezando a funcionar, por lo que es menos frecuente que la veas.
Se consigue controlar más la actividad del usuario. Se trata de la “versión 3” o de ReCAPTCHA v3 que utiliza un sistema de puntuación de forma automática según las interacciones previas que hayamos hecho con esa página web. Esa puntuación va desde 0.0 a 1.0 y tiene en cuenta una serie de cosas como el historial que has tenido, los movimientos del ratón o los clics. Dependiendo de tus movimientos bastará con decir que no eres un robot. Y que se lo crean o no, según esa puntuación de 0.0 a 1.0 donde 1.0 es lo más humano posible.
Diferencias CAPTCHA y ReCAPTCHA
Los llamamos indistintamente “captcha” pero hay diferencia entre los primeros y los segundos. Lo primero es el concepto “general” del sistema de identificación o de diferenciación entre humanos y máquinas. Lo segundo es la tecnología propia empleada por Google y comprada en el año 2009 que, como hemos visto, ha ido evolucionando. Que Google utilice este sistema o tecnología no implica que sea el único y seguro que has visitado otras muchas webs que te dicen que marques las fotos con semáforos, que te hacen una pregunta fácil, que te hacen resolver una pequeña operación matemática. Todo, en conjunto, es CAPTCHA. El de Google, acompañando del icono, es la tecnología propia de “ReCAPTCHA”.
¿Para qué se usan?
Habrás utilizado un CAPTCHA en tu día a día en todo tipo de registros en webs, en servicios online, cambiando una contraseña… Según Google, se utiliza para:
- Registrarte en un nuevo servicio como Gmail, como Blogger, como YouTube
- Si te registras en cualquier edición de cuenta de Google Workspace
- Si vas a cambiar la contraseña de una cuenta que ya tienes
- Configurando servicios de Google en otro dispositivo o aplicación
También encontrarás este método de verificación en formularios de registro no solo de Google sino de cualquier otro tipo de correo electrónico como Yahoo u otros sistemas. También se utilizan para crear cuentas o para comprar entradas de conciertos o musicales o cualquier evento a través de Internet con el fin de evitar que se compren de forma masiva y automática para una posterior reventa.
Otro uso habitual de captchas es cuando vamos a registrarnos en un foro o dejar un comentario en una página web, tratando de evitar el spam entre dichos comentarios.
Tipos de CAPTCHA
Es frecuente encontrar el código de números y letras que debemos descifrar pero no es el único que encontramos. Estas letras suelen estar deformadas, giradas, flotando en el espacio, encogidas o transformadas para que no sea fácil saber cuáles son. Pero hay otras opciones.
Basados en texto
Tenemos la posibilidad de encontrarnos conjuntos de letras y números sin sentido, girados o encogidos o deformados, que debemos escribir en el recuadro correspondiente. Los usa Google, Microsoft y los vemos en otras muchas webs. Simplemente encuentras ese código, que puede tener letras y números, y lo copias. No siempre tiene un sentido entre sí o puede que sea una palabra.
Pero también tenemos el reCAPTCHA mencionado antes que sirve como digitalización o transcripción de textos ilegibles para una máquina o incluso utilizando fotografías de Google Street View para que verifiquemos a la vez que transcribimos el nombre de una calle o el número de una vivienda o lo que pone en una señal concreta. En este último caso, son dos palabras que debemos escribir en el recuadro a continuación y Google da por hecho que si la legible por ellos es legible por nosotros, puede fiarse también de la que la máquina no es capaz de transcribir.
Gráficos
Entre los más frecuentes también están los captchas gráficos que nos muestran fotos con un elemento común. Por ejemplo, toca sobre todas las imágenes que tengan un coche o todas las fotografías en las que aparezca una farola, un semáforo, una moto o un árbol. Son muy habituales y muy fáciles de resolver incluso para personas analfabetas, por ejemplo, porque todos identificamos determinados objetos o cosas.
Solemos encontrar dos tipos diferentes en este apartado. Por un lado, imágenes o fotografías totalmente independientes que tienen un elemento común. Es decir, nueve imágenes aleatorias y distintos paisajes o lugares en la que hay un árbol en la mitad de ellas. Pero también puede ser una gran fotografía dividida en mosaico. Una imagen grande dividida en nueve partes y debemos marcar las zonas en las que aparece una señal de tráfico, un coche, una carretera o cualquier otro motivo.
Otros tipos de captchas
Aunque son menos frecuentes, hay otros tipos que también se utilizan.
Auditivos
Permiten que las personas con problemas visuales puedan resolver esta identificación sin necesidad de ver nada. No son frecuentes pero sí puede que encuentres la opción cuando veas un CAPTCHA de usar el método auditivo. Cuando lo actives, empieza una especie de dictado con una grabación comprensible. Puede ser interesante si eres incapaz de identificar bien las letras que se muestran siempre.
Problemas matemáticos y de lógica
Suelen ser fáciles, comprensibles para cualquier persona. No encontrarás complicadas ecuaciones para demostrar si eres humano o robot pero sí puede que veas operaciones como 2+2 o 3+3 que debas resolver para poder ir más allá.
También hay problemas de lógica o de cultura general pero, como los anteriores, muy fáciles y sin complicación por lo que no hará falta ser un experto en estas materias. Por ejemplo, preguntas como juegos de palabras o en qué ciudad hay determinado monumento muy conocido. Datos que sabe cualquier persona.
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