Hace unos días tuvo lugar en China la 18º Global Analyst Summit de Huawei, en la que Eric Xu, presidente rotatorio de la compañía, abordó la estrategia de Huawei para el futuro. 

Tal como recoge el canal de noticias chino CGTN, en su discurso, Xu anunció que las redes 6G de Huawei estarán listas para 2030 y que la nueva conectividad móvil inalámbrica será 50 veces más rápida que el actual 5G.

A pesar de que todavía no ha concluido el despliegue total del 5G en el mundo y que aún hay muchos usuarios que no tienen un móvil 5G, en los últimos meses ya hemos escuchado noticias que nos hablan del 6G. Sin ir más lejos, Samsung anunció el verano pasado que su 6G estará listo para 2028 con latencia de microsegundos y picos de 1.000 Gbps, y ya se habla de que los países más poderosos han iniciado la carrera por el 6G.

A día de hoy, Huawei es el líder mundial en tecnología 5G, puesto que se trata de la empresa que más patentes tiene. Algunos expertos aseguran que la tecnología de conexión inalámbrica móvil es la nueva guerra fría, ya que quien la controle, controlará el mundo. Y es que esta vez no solo está centrada en los móviles, sino que afectará al hogar inteligente, los coches conectados, los robots y mucho más, por lo que no es de extrañar que las compañías quieran situarse a la vanguardia de esta tecnología.

Dado que la tecnología de comunicaciones es uno de los grandes puntos fuertes de Huawei, la compañía china va a continuar trabajando en esta línea de cara al desarrollo del estándar de nueva generación, el 6G. En sus declaraciones, Eric Xu ha afirmado que Huawei publicará pronto un informe técnico para explicar a la industria qué es el 6G, y calcula que se introducirá en el mercado hacia el año 2030.

Se dice que las redes 6G podrán alcanzar una velocidad de 1.000 Gbps, 50 veces superior a la que proporciona el 5G, con una latencia de menos de 100 microsegundos, una décima parte de la que encontramos en el 5G. Por lo tanto, el 6G es muy superior en términos de velocidad pico y retardo, aunque también lo será en densidad de tráfico y conexión, movilidad, eficiencia del espectro y capacidades de posicionamiento.

Los expertos afirman que el 6G supondrá un cambio de paradigma en el que el mundo estará completamente conectado. Será posible la integración de las comunicaciones inalámbricas terrestres con las comunicaciones por satélite, proporcionando una cobertura global a los usuarios.